EL
BÚHO QUE SABÍA LEER (S.A.M.
Junio-2004)
Hace unos meses
conocí a un búho que se llamaba Currito. Aprendió a leer desde la ventana de
un colegio al que iba todas las mañanas. Lo que más le gustaba era los cuentos
que leía todos los días en su casa. Cuando los niños terminaban las clases y
se iban cogía un cuento y se lo llevaba a su casa para leerlo. Por la mañana
cuando no había niños lo devolvía.
Un día a la hora del recreo. Mientras los niños
jugaban en el patio, el búho se atrevió a entrar en la clase y comenzó a leer
un cuento de miedo, empezó a ulular, y los niños al escuchar el canto del búho
corrieron hacia la ventana de la clase y se quedaron asombrado al ver a un búho
leer mientras cantaba. El búho salió volando y se fue cuando se dio cuenta que
los niños lo estaban mirando.
A partir de ese día le dejaban comida y agua
junto a los libros cuando se iban a sus casas por la tarde, incluso a veces, le
regalaban libros.
El búho se los leía todos, y lo mejor de todo es
que los niños, desde entonces, quisieron imitar al búho y también se
acostumbraron a leer.
Natalia
Vázquez Paredes (3º de Primaria)